A PURO CORAJE, VICENZO LO DIO VUELTA!!!

Perdía 3 a 0 en el segundo tiempo y el equipo respondió con otra actitud después del bajón... y con tantos de Aristides(2), Juan María(1) y otro del arquero pesebriano en contra de su propia valla, hizo estallar al predio de Ruta36 donde juega ya, hace una temporada.

Vicenzo se presentaba esta tarde con la intención de conseguir una victoria para no alejarse de los lideres del campeonato, después de caer (1-0) vs Internazionale, recibía al Pesebre con la idea fija: sumar de a tres.
A partir del gol en contra recibido en el arranque, se vio al peor Vicenzo. Los jugadores se hicieron una ensalada con los peores ingredientes: impotencia y nerviosismo.
Se metía, por lejos, mucho más que lo que se jugaba.
Además de recibir un penal en contra que fue atajado por el arquero amarillo y luego desviado en el revote por la defensa, cada vez que el Pesebre se decidía a atacar, Vicenzo defendía mano a mano. A los centrales les ganaban una y mil veces la espalda y no encontraban respuestas para el juego prolijo rival. Tanta diferencia había dentro de la cancha que debía reflejarse en el marcador. Y así fue, porque a los 20 minutos del segundo tiempo "el limón" perdía 3 a 0.
Vicenzo, entonces, era sólo algún arranque esporadico de sus volantes, aunque siempre por el medio. De abrir la cancha y probar por los costados, ni hablar. Pero cuando los de gonnet más necesitaban descontar y menos llegaban, Juan Maria Rivademar con un pase riquelmeano de Gabriel Pierri ponía el 3 a 1 que hasta el momento la hazaña era impenzada.
A los pocos minutos, un corner desde la derecha al primer palo y una definición maravillosa de taco por Aristides Garbi ponía el 3 a 2 acortando la diferencia.
Luego el arquero rival le dio una manito al equipo, que quiso meter una fuerte patada para despejar el balón y termino errandole por completo, mientras las miradas de los jugadores limoneros hacían fuerza para que esa pelota se meta dentro del arco y por fin! gol de vicenzo 3 a 3 la hazaña estaba al alcance.
Y ahí arrancó otro partido. ¿Vicenzo empezó a jugar mejor? No, ni mucho menos. Pero comenzo a creer que podía ganar. Así, con más ganas que ideas, puso contra las cuerdas a un Pesebre que era un sombra de lo que había sido hasta ese momento.
El partido, a esa altura era tan emotivo como desprolijo.
Quedaban casi 8 minutos por jugar y el Limón no se conformaba con el punto. Entonces fue con ganas de llevarse un partido a la altura de aquellos viejos combates (Mendez, Rosario central, etc). Y lo consiguió, sin entregar buen fútbol, es verdad.
Y sobre el final, con gol de Aritides Garbi , como no podía ser de otra manera, en una arremetida eroica y eludiendo posteriormente al arquero, convirtió el 4 a 3 que desató el grito de los 13 jugadores que se encontraban en el predio. La hazaña ya era un hecho!!
Vicenzo arrancó perdiendo y jugando muy mal. Pensando más en pelear y protestar que en jugar. Enfrente, había un equipo prolijo y laborioso, pero que no supo controlar la embestida de un Vicenzo ansioso por ganar aún sin mostrar buen fútbol y terminó perdiendo un partido que tenía en el bolsillo. El conjunto Limonero, si quiere seguir adelante en el torneo, deberá mejorar, y mucho. Pero ahora, ¿quién le quita lo bailado?